Secretarios, agentes judiciales y fiscales que terminan de trabajar de noche después de que una videoconferencia haya alargado su jornada, dejando abierta la puerta para que al día siguiente no acudan a su juzgado para que se pueda ajustar su cuadrante de horario laboral y abogados que se preguntan hasta qué punto es lícito que un acusado se juegue penas de prisión ante un monitor. Son dos de las muchas cuestiones que se debaten en los juzgados de Eivissa después de que la Audiencia Provincial, en una iniciativa la que la Junta de Jueces tildó de «sección virtual» por la situación que se generaba, haya decidido poner en marcha por sorpresa, sin medios y personal, y sin que esta actividad esté regulada, el nuevo sistema de videoconferencias.

El mismo prisma crítico con el que la Junta de Jueces y los funcionarios han examinado una cuestión, que abiertamente se califica de problema, vale para el colectivo de abogados. Muchos de ellos también se muestran en contra de este sistema, no sólo por las supuestas «irregularidades» del sistema sino también porque está previsto señalar las videoconferencias por las tarde, un franja horaria que los letrados suelen emplear para atender sus despachos.

Las personas que hacen las funciones de secretarios en Eivissa, un lugar en el que ahora mismo sólo hay un titular, también se reunieron ayer para pedir información al Ministerio sobre cómo se deben articular las videoconferencias. El problema de ellos es doble porque a la inquietud ya manifestada anteayer por los funcionarios hay que sumar que a los secretarios corresponde «vigilar» los horarios del personal.

La situación creada es tal que nadie duda en augurar una situación de «bloqueo» en los juzgados si no se halla una solución. Así, un número indeterminado de juzgados, y con ello las personas que van a recibir sus servicios, pueden verse afectados seriamente en pocos días por tantas señalizaciones de videoconferencias. Con ello, puede darse, por ejemplo, el caso de que en una tarde se reúna en la sala adaptada para las videoconferencias varios secretarios, agentes y fiscales, cada puesto para cubrir el juicio para el que han sido convocados. Lo más probable es que al día siguiente libren y todo lo que había previsto para sus respectivos juzgados se tenga que suspender o, lo menos, modificar su funcionamiento.

Los jueces de Eivissa ya ha instado a los organismos judiciales de los que dependen a que se contrate personal especializado para abordar las nuevas tareas, no sin antes recordar que, con las videoconferencias, se agravan, entre otras cosas, los males de espacio que padecen los juzgados. Ante todo esto, surgen nuevas voces que vuelven a propugnar una sección fija de la Audiencia en la isla, segregación que hace tres años apoyó la misma Junta de Jueces pero que luego no secundó la delegación ibicenca del Colegio de Abogados. Dicho acuerdo se tomó en una reunión en la que hubo cerca de 30 abogados de un colectivo de 200.