Las policías de varios países europeos, coordinadas por Europol, han desarticulado una red de tráfico ilícito de vehículos y han detenido a más de 75 personas, 52 de ellas en España, además de recuperar 92 coches de gran cilindrada. Además, el grupo desarticulado se dedicaba supuestamente también al tráfico de cocaína en la Costa del Sol y a otras actividades delictivas, como robos, falsificación y estafa.

La operación se inició después de que en febrero de 2000 se produjeran numerosos robos de vehículos de gama alta (Audi, Daimer-Chrysler, BMW y Porsche) en talleres de concesionarios de Sttutgart (Alemania). Los delincuentes forzaban las vallas que rodeaban los talleres, sustraían las llaves de los coches y se los llevaban, para después alterar el número de bastidor, falsificar la documentación y conducirlos a un nuevo destino -España o Àfrica-, donde los vendían a compradores que desconocían su origen ilícito.

El núcleo principal de la organización estaba integrado por veinte personas, pero el número total de detenidos en los diferentes países supera los 75, de los que 52 fueron arrestados en España, dos de ellos «cabecillas» de la red. En España, el Cuerpo Nacional de Policía llevó a cabo cinco actuaciones contra el núcleo central del grupo y contra redes asociadas: tres en Marbella, una en Barcelona y otra en Palma. La organización, que estaba perfectamente jerarquizada, robaba los coches en países de la UE u otros y después los trasladaba a España o a Àfrica para su completa comercialización.