Imagen de la vista celebrada ayer por la Audiencia Provincia en Eivissa por malos tratos.

El agresor se sentó ayer en el banquillo de los acusados ante el tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial, pero la vista no llegó a celebrarse. El perdón de la víctima, cristalizado en el cambio de la acusación, permitió que se llegara a un acuerdo entre las partes. De este modo, Agustín S.F. cumplirá ocho meses de prisión por un delito de lesiones y seis meses por otro delito de violencia habitual en el ámbito familiar. En un principio, la fiscalía solicitaba tres años de prisión por un delito de lesiones con causación de deformidad y un año de prisión por violencia en el ámbito familiar.

Los hechos ocurrieron el pasado mes de noviembre en Santa Eulària. Agustín S.F., natural de Galicia, fue detenido por la Policía Local tras sucederse diversos episodios de violencia doméstica sufridos por su pareja. En dichas refriegas se producían todo tipo de amenazas y, al parecer, en algunas llegó a esgrimirse un cuchillo, aunque nunca fue utilizado. En una de las discusiones, el acusado agredió a su pareja propinándole un fuerte cabezazo en el rostro, concretamente junto a uno de los ojos, quedando una cicatriz en el lugar de la agresión.

Dicha cicatriz fue el argumento esgrimido por la Fiscalía para solicitar tres años de prisión, tal y como queda reflejado en el artículo 150 del Código Penal, en el que se especifica que si se causara «la pérdida o la inutilidad de un órgano o miembro no principal, o la deformidad, será castigado con la pena de prisión de tres a seis años».

Pero ayer en la antesala del juicio, la joven agredida se encontraba junto al agresor, infundiéndole ánimos antes de presentarse ante el juez. El perdón de la víctima fue fundamental para el acuerdo. De hecho, tal y como es preceptivo, se preguntó a la joven si había cambiado su parecer respecto a la acusación libremente, a lo que ella contestó que sí, que no había sido presionada de ningún modo.