La Audiencia Provincial ha absuelto al hombre que fue juzgado con motivo de la última visita al tribunal en la isla y que se hallaba procesado por una presunta violación que denunció haber sufrido en 1994 una mujer que residía en un estudio de Dalt Vila después de que el acusado, amigo de su novio, se metiera en su cama. La mujer no ha acudido nunca a las distintas citaciones que se han cursado para que declarara en juicio. El fiscal pedía 12 años de cárcel para el encausado.

El sospechoso siempre mantuvo su inocencia y, en este sentido, su abogado defensor hizo valer durante el juicio las múltiples contradicciones en las que incurría la denunciante, hecho que no sustentaba ninguna prueba de cargo, al igual que la falta de lesiones en la supuesta víctima.

Así, se argumentó la tesis de que todo era más propio de un «ajuste de cuentas» después de que el acusado asegurara que se había ido a dormir al estudio tras quedarse sin casa y el novio de ella pedirle su apartamento porque había conocido a otra chica en «Pachá».