El minusválido de sa Penya asesinado fue arrojado por este acantilado.

La policía ha logrado dar por esclarecidos la mayor parte de hechos delictivos que han hecho del pasado abril un mes especialmente violento, marcado además por robos habituales, especialmente de coches y en interior de vehículos. Este fin de semana, sin embargo, aún se trabajaba en la investigación abierta después de que un grupo de encapuchados apuñalara en la madrugada del pasado martes al empleado de la gasolinera de Repsol en la ronda de ses Figueretes.

Una banda de magrebíes especializada en robos de carteras que había fijado en la discoteca «Pachá» su campo de operaciones protagonizó el primer incidente grave. Dos de sus miembros son los presuntos responsables de las graves heridas que sufrió en el rostro un cliente holandés que descubrió a uno de ellos cuando intentaba robarle la cartera.

La persecución terminó trágicamente después de que los dos jóvenes que luego fueron detenidos por la policía apalearan supuestamente en la puerta de la discoteca a la víctima, persona que ya en el suelo recibió varios cortes profundos en el rostro, posiblemente con un vaso o botella rota. Uno de los sospechosos volvió luego a la discoteca como si no pasara nada, momento en que fue identificado.

Durante esos mismos días se procedió a la detención de dos alemanes a los que los agentes de Comisaría requisaron hasta tres pistolas, simuladas pero preparadas para hacer fuego real. Ambos fueron arrestados después de un último robo en una tienda de Eivissa y que se pudo evitar gracias a la actuación del conseller de Interior, Josep Maria Costa, quien hizo frente a los dos ladrones. Los acusados, que como los anteriores ingresaron en prisión, podrían estar relacionados con varios robos que se investigaban.