Dos personas encontraron poco después de las diez de la mañana junto a la zona generalmente ocupada por bañistas en sa Caleta el cadáver de una mujer de 56 años de nacionalidad francesa afincada en la isla y relacionada a una firma de establecimientos de cafetería especializados en repostería. Su cuerpo, en principio y a falta de un análisis médico posterior, no presentaba ningún tipo de signo de violencia. La autopsia terminará de confirmar los datos ya obtenidos y si ello es posible aclarar aún más con precisión las causas de la muerte.

Sin embargo, en un principio, todo a punta a que M.F., vecina de una casa de campo de Ca na Vicenta, pereció ahogada en lo que muy posiblemente, y salvo sorpresas tras el reconocimiento del forense, fue un fatal accidente. La Guardia Civil recogió en el lugar de los hechos las primeras pruebas instantes después de que se produjera el hallazgo. Una ambulancia se desplazó hasta sa Caleta por si era posible la reanimación, pero su personal sanitario sólo pudo confirmar el óbito.

La víctima llegó al parecer sola a primera hora de la mañana con su coche, un Renault Twingo blanco que dejó estacionado junto a la cala. Según las primeras hipótesis, sufrió un desvanecimiento cuando se encontraba dentro del agua o a pocos metros de la orilla. El cadáver de la residente francesa fue levantado sobre la una de la tarde por Pompas Fúnebres, lugar en el que durante los próximos días se le practicara la autopsia.