Tres niños murieron y otras siete personas resultaron heridas en el incendio que se declaró ayer en una vivienda en la localidad costera de Blackpool, en el noroeste de Inglaterra, según informó la policía británica.

Las diez personas afectadas por el siniestro pertenecen todas ellas a la misma familia -siete niños, sus padres y una abuela-. Estas diez personas fueron rescatadas por las dotaciones que los bomberos desplazaron al lugar, trasladándolos urgentemente una vez rescatados al hospital Blackpool Victoria. Desgraciadamente tres de los siete hijos de la familia -de cuatro, cinco y ocho años de edad respectivamente- ingresaron sin vida en el centro, añadieron las fuentes policiales consultadas tras el trágico incendio.

Por el momento se desconocen las causas del siniestro y no ha trascendido ningún dato que permita explicar lo sucedido para provocar las llamas que destruyeron por completo la vivienda.

El inspector jefe de la policía de Lancashire, en el noroeste de Inglaterra, puntualizó que se ha abierto una investigación para establecer las causas del incendio que consumió la casa.