El trabajo de los agentes de la Guardia Civil del puesto de Palmanova se convierte a diario en un auténtico calvario. No sólo por los numerosos servicios que deben atender, también por las malas condiciones y escasos medios con los que deben desarrollar su actividad. Según ha podido saber Ultima Hora 13 de los 52 guardias civiles destinados al puesto de Palmanova han pedido el cambio de destino por las dificultades que han encontrado, que se agravan durante estos meses.

Para la 'Operación Verano'han llegado 20 agentes de refuerzo a la zona de Calvià, doce de ellos recién salidos de la Academia. La mayoría se encuentra con el problema del alojamiento. Las nuevas instalaciones de la Guardia Civil en Andratx todavía no se han entregado y con las que hay ahora no se puede dar cobijo a todos los agentes. Algunos han explicado que están pagando 600 euros por una habitación y otros duermen en un sótano sin ventilación ni luz natural en la comandancia. Por este motivo piden que se abran cuanto antes las nuevas instalaciones en Andratx, que sólo están pendientes de la firma de un técnico. En éstas pueden vivir 36 agentes.

Durante el pasado mes de junio se han realizado más de 100 detenciones y se han recogido unas 30 denuncias al día. La falta de un intérprete provoca que los turistas tengan que esperar demasiado tiempo para formular su denuncia y en la mayoría de las ocasiones tienen que ir con el guía de su agencia de viajes para que les haga de traductor. En los calabozos, las condiciones higiénicas, según han explicado miembros del cuerpo, dejan mucho que desear y muchas veces no caben todos los arrestados.