El vuelo 010 de Avianca que cubría la ruta entre Bogotá y Madrid fue desviado a la base aérea de Torrejón, después de que un pasajero cubano nacionalizado español en estado de embriaguez amenazara con varios objetos punzantes a parte de la tripulación y del pasaje. Las autoridades decidieron activar todos los dispositivos previstos para incidentes de este tipo que se producen en pleno vuelo y un avión de combate F-18 del Ejército escoltó al avión colombiano, con 144 pasajeros y 11 tripulantes, hasta Torrejón, donde agentes del Grupo Especial de Operaciones de la Policía detuvieron al viajero.

El detenido, identificado como Perfecto Manuel Vázquez Expósito, fue trasladado a dependencias policiales junto con otra persona, el valenciano Jerónimo Cortés Escudero, que le acompañaba en el viaje y que no provocó ningún incidente. Los dos individuos, que embarcaron en este vuelo en Bogotá, donde llegaron procedentes de México, habían sido deportados por las autoridades mexicanas que no habían comunicado este extremo ni a España ni a la compañía. Ambos detenidos habían sido deportados por las autoridades mexicanas por un tráfico de estupefacientes y viajaban sin custodia. El vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, denominó como «alteración del orden público» las amenazas de este pasajero, y aseguró que el detenido se encontraba en un «elevado estado de embriaguez» y portaba un cuchillo y otros instrumentos similares de «menor entidad».

El embajador colombiano en España confirmó que uno de los detenidos, Vázquez Expósito, pretendió entrar en la cabina aunque la tripulación le cerró el paso, y agregó que «estuvieron tomando licor en el aeropuerto de Bogotá y en el avión». «Parece que el comandante creó un grupo de personas que hicieron un cordón de defensa de la cabina con miembros de la tripulación y de esta manera evitaron que esta persona pudiera llegar a la cabina del avión», precisó el embajador, quien dijo que también se dedicó a molestar a los pasajeros, especialmente a las mujeres, «y a amenazarlas con un arma parecida a una navaja».

Los pasajeros permanecieron en el interior del avión mientras los agentes accedían a la aeronave para detener al individuo y posteriormente fueron trasladados en autobuses escoltados por la Guardia Civil hasta el aeropuerto de Barajas para pasar el control de pasaportes, mientras que el avión que permanecía en Torrejón despegaba de esta base y aterrizó en Barajas.