El joven británico precipitado el pasado miércoles de un acantilado de Sant Antoni y herido muy grave cuando supuestamente escalaba una zona próxima a es Cap Negre se encontraba ayer fuera de peligro después de que los médicos de la Policlínica del Rosario le hayan intervenido de las múltiples lesiones que presentaba. El paciente que se despeñó desde unos dieciocho metros y que ayer estaba desintubado y consciente, sin embargo, sufre parálisis en su pierna derecha y sus lesiones, por las heridas en la espalda padecidas, son extremadamente graves.

La víctima ha precisado intervenciones en la columna, tórax, pelvis y un brazo, las zonas de sus cuerpo más dañadas por el impacto, informaron fuentes de la Policlínica de Nuestra Señora del Rosario.