La crecida del Elba se extiende hacia el norte de Alemania y la del Danubio ha alcanzado Hungría, mientras que en Asia las inundaciones han ocasionado casi 250 muertos en China durante los últimos quince días y numerosas víctimas en Vietnam y Tailandia.

Por invitación del canciller alemán Gerhard Schröder, una cumbre de jefes de Gobierno de los países de Europa afectados por las inundaciones (Alemania, Austria, República Checa y Eslovaquia) se llevó a cabo ayer en Berlín con la participación del presidente de la Comisión Europea, Romando Prodi.

Al final de la reunión, Schröder anunció que la Unión Europea pondrá a disposición de los países de Europa central que se han visto afectados por las inundaciones la totalidad de sus fondos de ayuda para las regiones que están en dificultades («fondos estructurales») no dedicados a proyectos precisos, con el objetivo de emprender las tareas de reconstrucción.

Con todo, el desastre prosigue. Según el Ministerio de Defensa, más de 23.000 soldados han sido movilizados en el este de Alemania, en la más importante operación que se recuerda del Ejército alemán para luchar contra una catástrofe natural. Los daños son enormes y miles de habitantes se encuentran sin agua y sin electricidad.