El agentede la Guardia Civil que quiere vivir con su compañero sentimental en la casa cuartel donde está destinado presentó de manera oficial la solicitud la noche del pasado lunes ante su mando directo, en el cuartel de Vilafranca. A partir de ahora, como se ha informado en este periódico, la solicitud tiene que ser entregada al capitán de la Compañía, en este caso de Manacor, para que le dé el visto bueno o la rechace, en base a las viviendas que haya disponibles en la casa cuartel.

Personas cercanas al agente han manifestado que, caso de recibir una respuesta afirmativa, la pareja podría instalarse en un breve espacio de tiempo. En principio, el agente tenía previsto entregar la petición la mañana de ayer. Pero debido a la enorme repercusión que tuvo su caso, añadido a que el lunes la Dirección General anunció que cambiaba la normativa, decidió formalizar la petición la noche del lunes, después de que se cercioró de que en las cercanías de la casa cuartel no había representantes de distintos medios de comunicación.

El agente sigue de baja para el servicio activo, y pese a que ha recibido ofertas económicas para entrevistas, él sigue mostrándose reacio a las mismas y señala que quiere preservar su intimidad y su vida personal. También, y pese a la presión añadida de estar destinado en una pequeña localidad, el agente no ha mostrado su intención de solicitar un cambio de destino. «Lo único que pretendo - ha dicho - es poder vivir con mi pareja sentimental en una vivienda del cuartel».