Cada vez que la Sección Primera de la Audiencia Provincial se traslada a Eivissa supone el traslado de tres jueces, un secretario y un funcionario de Justicia.

El director general para la Modernización de la Administración de Justicia, Alberto Dorrego, afirmó recientemente en su última visita que la Audiencia Provincial volvería a estar conectada con Eivissa mediante el sistema de videoconferencias antes de que concluyera el año al haberse resuelto los polémicos problemas que motivaron la suspensión de las denominadas 'videovistas'. El tribunal, sin embargo, se traslada hoy de nuevo a la isla después de que no haya sido posible volver a ponerlas en marcha.

La información recogida por este periódico en las últimas semanas ha confirmado que, pese a las expectativas anunciadas por Dorrego, existen aún distintos problemas de índole técnico que han hecho que la Audiencia, en lo que se prevé su última visita a Eivissa de este año, no haya podido implantar de nuevo este sistema. El tribunal llegó a realizar varias causas con videoconfencia hasta que, en plena polémica de su validez con el añadido de una fuerte oposición de los juzgados ibicencos por las disfunciones que se creaban, una instrucción de la Fiscalía General del Estado dio órdenes a sus representantes a no asistir a este tipo de juicio. Dicha instrucción, paradójicamente, fue la que se dio a principios de este año.

La Audiencia ha señalado para esta ocasión una veintena de casos, la mayoría por tráfico de drogas. Como ya ha informado este periódico, los casos más significativos son el atraco a un banco de Cala Bou, con diez años en juego, y de un acusado de agredir sexualmente a una niña en Formentera.