EFE-COMPOSTELA
El delegado del Gobierno en Galicia, Arsenio Fernández de Mesa, informó de que los equipos de salvamento lograron controlar ayer al petrolero «Prestige», que se encontraba a la deriva y que se pudo arrancar sus máquinas, encontrándose a unas 21 millas de Cabo Vilano. De este modo, el petrolero navegaba con su propia propulsión, pero también arrastrado por los remolcadores «Ría de Vigo» y «Sertosa», con el apoyo de otras embarcaciones que se encuentran en la zona, y avanza a una velocidad de unos 6 nudos, según las estimaciones hechas públicas ayer.

El delegado apuntó, por ello, que la situación ha mejorado «de una manera notable» y, aunque todavía no han terminado los problemas derivados del embarrancamiento del petrolero, la evolución del conflicto es «favorable». El buque ha perdido parte de la escora que tenía. Lo importante es que, de la catástrofe que podría haber supuesto» el derrame en las costas gallegas de 77.000 toneladas de fuel, con todas las alertas activadas por grupos ecologistas y otras organizaciones, ahora queda «una estela pequeña» de combustible que va dejando el buque en su navegación, aunque pueda ser considerada importante.