La investigación sobre la muerte del alemán Dieter Stranzinger, de 33 años y cuyo cadáver fue encontrado tras tres semanas de búsqueda en el acantilado del faro de Portinatx, baraja como hipótesis más plausible que la víctima se despeñarse nada más abandonar la fiesta y a pocos metros del lugar donde sus amigos celebraban el evento que les había reunido. Lo más probable es que, al parecer ya de noche y en estado de ebriedad, se perdiera.

El reconocimiento médico efectuado al cuerpo, de igual manera, apoya esta tesis por el avanzado estado de descomposición en que se encontraban los restos. El examen certificó también que Dieter Stranzinger, conocido por sus amigos como «Nico», sufrió en una caida de más de 20 metros de altura lesiones gravísimas en el tórax que debieron causarle el fallecimiento en el acto. La víctima fue vista por última vez con vida el día 10, en la fecha de la fiesta que había congregado a un número no muy grande de personas. La Guardia Civil, sin embargo, no recibió una denuncia oficial hasta el día 16.

Los agentes comenzaron entonces una búsqueda por mar por tierra al barajarse ya la posibilidad de un accidente. Según una nota de prensa difundida por la Guardia Civil, la búsqueda se pudo acotar el día 22 después de que se recibiera una llamada anónima efectuada al parecer desde una cabina. Esta, sin más datos, informaba de la posible aparición de unos restos en una zona muy abrupta y de casi nula visibilidad en un lugar próximo al faro.

Las labores de búsqueda se intensificaron entonces, contándose, además, con el apoyo de un helicóptero. Las batidas que se estaba llevando a cabo fructificaron en la tarde del jueves. La imposibilidad de llevar a cabo el rescate de noche hizo que se esperara a la mañana para que los agentes del Geas evacuaran el cadáver por mar.