Los ladrones que asaltaron Bang & Oluffsen rompieron el cristal hasta que uno de ellos pudo pasar a través de él.

Los dos casos guardan grandes similitudes. En ambas situaciones los ladrones actuaron de madrugada y utilizaron grandes piedras o bloques para reventar los cristales de los establecimientos. La única diferencia parece encontrarse en los lugares. El primero de los asaltos tuvo lugar durante la noche del pasado jueves en Eivissa. Veinticuatro horas después, otro hecho parecido ocurría en Santa Eulària.

Este último robo ocurrió en la madrugada del viernes en el paseo marítimo. El objetivo de los ladrones fue la óptica del Mar, a la cual accedieron tras romper el aparador con la base de cemento de una sombrilla. Las alarmas del local cumplieron su función y en pocos momentos se dieron cita en el lugar la Guardia Civil, la Policía Local de Santa Eulària y un agente de seguridad de la empresa GPS, pero los malhechores ya habían huido llevándose consigo diversos artículos.

Exactamente lo mismo que sucedió en la tienda de Bang & Oluffsen en Eivissa pocas horas antes. En esta ocasión, la alarma se disparó cerca de las cinco de la madrugada. Los ladrones llegaron a emplear hasta tres piedras de grandes dimensiones (una de ellas con una estaca de madera incrustada) para romper los cristales de seguridad del aparador.

Tras introducirse en el interior se dirigieron inmediatamente a una vitrina de la que, tras romperla, sustrajeron varias cámaras de vídeo y otras de fotografía digital.

Nuevamente, Policía Local y un agente de seguridad se personaron pero no hallaron ningún rastro de los delincuentes.En las dos ocasiones, los ladrones actuaron con una gran velocidad y se llevaron consigo artículos fáciles de transportar. Teniendo en cuenta, además, que este mismo comercio dedicado a los artículos de imagen y sonido sufrió el pasado domingo un intento de robo similar que no llegó a cuajar.