La denuncia presentada por dos jóvenes ecuatorianos en la que acusan a algunos funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía de haberles maltratado ha causado «estupor» en todos los sindicatos policiales, los cuales consideran que la participación de Els Verds en la misma responde a un «claro fin electoralista (...) aún a costa de desprestigiar sistemáticamente la labor del Cuerpo Nacional de Policía».

Según dichos sindicatos (Sindicato de Comisarios, UFP, SUP, SPP y ANP-SPPU) las declaraciones de los ecuatorianos y sus «asesores» remiten «a épocas, no ya de la represión franquista, sino de la represión nazi a los judíos». Los funcionarios policiales defienden «el trato humano» que brindan a «todas las personas que pasan por Comisaría».

«La preocupación que se extiende entre los funcionarios de este cuerpo -prosiguen-, y entre gran parte de la población pitiusa, es la impunidad con que este sector del Grupo Els Verds interpone sus denuncias, sin una mínima comprobación de los hechos». Para los sindicatos, el objetivo es «figurar en los titulares de prensa» y defender, en ocasiones, «los intereses de los delincuentes en lugar de los de las víctimas».

Los funcionarios del CNP consideran la denuncia «absurda, irreal y falsa» con un «convencimiento absoluto» y aseguran que no se quedarán «con los brazos cruzados» por lo que procederán «legalmente contra todas estas personas que calumnian sistemáticamente el trabajo profesional de un colectivo que merece el mayor de los respetos».

En la nota remitida a la prensa, los sindicatos policiales aseguran que «ante la mínima sospecha de que se pudiera producir un maltrato a cualquier persona» en las dependencias del CNP, serían los propios funcionarios «los primeros en denunciarlo».