Momento en el que el principal sospechoso de la agresión sexual ocurrida el pasado domingo en Sant Antoni llegó ayer a los juzgados. Foto:M.TORRES

La Guardia Civil puso ayer a disposición judicial a J.A.C.L., nacido en Mallorca y de 37 años de edad, sospechoso de haber forzado sexualmente en dos ocasiones a una mujer de 78 años de edad en Sant Antoni durante la madrugada del pasado domingo. El juez de guardia, José Espinosa Lozano, titular del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Eivissa, decidió finalmente su ingreso en prisión después de que prestara declaración durante la mañana.

Según informó la Guardia Civil tras su detención el pasado domingo, a J.A.C.L. le fue intervenido un reloj que supuestamente sustrajo de un domicilio en el que también intentó forzar sexualmente a una mujer. El reloj intervenido, al parecer, coincide en modelo y número de serie con el robado. Poco tiempo después, sobre las cinco de la madrugada, penetró en otra vivienda de Sant Antoni en la que sí logró consumar su agresión y robó igualmente una cartilla de ahorros, amenazando a la víctima para que, además, le facilitara el número secreto de la misma. J.A.C.L. fue detenido tres horas después en un establecimiento de la bahía de Sant Antoni, según parece cerca de su propio domicilio.

El sospechoso declaró ante el magistrado aproximadamente durante una hora, tiempo en el que sólo se limitó a negar cualquier participación en los hechos por los que fue detenido a las ocho de la mañana del pasado domingo.

Tras esta declaración, el representante de la Fiscalía solicitó su ingreso en prisión provisional sin fianza por un delito contra la libertad sexual, petición que fue finalmente atendida por el magistrado al considerar que hay suficientes indicios para ello. Por otra parte, según pudo saber este periódico, aún se espera el resultado de algunas pruebas de tipo toxicológico tomadas del lugar en el que ocurrieron los hechos.

En la decisión judicial también ha podido pesar el hecho de que J.A.C.L. ya contaba con antecedentes por delitos contra la libertad sexual. De hecho, el sospechoso ha cumplido recientemente una pena de nueve años de cárcel en un centro penitenciario madrileño por una violación ocurrida durante el año 1989 en Palma.