Al menos 28 menores murieron ayer en el incendio de un internado para niños sordos en Majachkalá, la capital de la república de Daguestán. Las víctimas mortales tenían entre dos y seis años y otros 26 niños se encontraban ayer en unidades de cuidados intensivos. El siniestro se declaró a las 02.19 de la madrugada (22.19 GMT del miércoles), cuando en el internado, un edificio de ladrillo de dos plantas, dormían 159 niños y siete educadores.

Los 131 niños que fueron rescatados con vida del edificio en llamas fueron ingresados en diversos centros médicos. Poco antes de comenzar el fuego se había producido un corte en el suministro de energía eléctrica, restablecido minutos después, por lo que las versiones preliminares señalan que un cortocircuito pudo ser la causa de la tragedia.

Las llamas se propagaron rápidamente por las vigas de madera, mientras algunos maestros trataban de sofocar el fuego por sus propios medios y despertaban uno a uno a los niños, que a causa de su sordera no podían oír los gritos de los mayores.