El asalto a mano armada se produjo al cierre del establecimiento, sobre las 9 horas de la mañana, cuando sólo se encontraban en el interior del prostíbulo una de las trabajadoras y la mujer de la limpieza. El individuo, identificado como A.D., de 35 años, entró a cara descubierta, blandiendo un cuchillo.

El hombre explicó a las prostitutas que quería todo el dinero de la caja registradora y lo que llevaran encima. Permaneció unos 20 minutos en el prostíbulo. Durante ese tiempo intentó entrar en la habitación que ocupaba una de las mujeres, que estaba cerrada, e hizo un agujero en la madera para poder introducir la mano y abrirla desde fuera. Luego le registró a fondo y se apoderó de dinero. En total, el asaltante se llevó unos 6.000 euros- y un teléfono móvil.