Los bomberos de Llucmajor y la Policía Local se movilizaron en la madrugada de ayer para hacer frente a dos incendios que destruyeron sendos vehículos y cuyas causas, de momento, no están demasiado claras.

Según los datos facilitados, el primero de los siniestros ocurrió a las 1.26 horas en la calle Antoni Garcías, donde un Seat Panda con matrícula IB-7071-BG quedó envuelto en llamas. La dueña del coche, que vive en una casa próxima, fue alertado del incidente y otros vecinos también se despertaron sobresaltados por el ruido de las sirenas de emergencia. El fuego cobró tal intensidad que reventó las ruedas, arrasó el motor y calcinó el interior del turismo, que tenía diez años de antigüedad.

A las 5.40 horas los bomberos fueron avisados de nuevo, en esta ocasión porque un automóvil estaba ardiendo a la altura del kilómetro 29 de la carretera de Llucmajor a Campos, a la altura del camino de la Plaça de Camp. El turismo, con placas IB-5539, quedó destruido, y tampoco ha trascendido el origen de las llamas.