La policía obligará a bares y cafeterías del West End a cumplir la ley y cerrar sus puertas a las 4:00 horas.

La Policía Local de Sant Antoni ha emprendido este fin de semana una exhaustiva campaña de control del nivel de decibelios y del horario de cierre de la mayor parte de los establecimientos de ocio de la localidad, informó ayer el nuevo responsable político de los agentes municipales, Joan Pantaleoni, concejal de Gobernació.

«Se trata de hacer cumplir las ordenanzas municipales», explicó Pantaleoni, que es propietario de varios establecimientos de este tipo en la zona del West End a los que la Policía Local también obligará a ceñirse a la ley.

Los agentes municipales comprobarán que los establecimientos de ocio cierran sus puertas a la hora que marca la ley, según la categoría en la que esté englobado cada uno, y que no rebasan el nivel de decibelios permitido y que la música o ruido que generan no crean molestias a los vecinos de Sant Antoni.

Esta campaña, aseguró Pantaleoni, se va a realizar a lo largo de todo el municipio de Sant Antoni. No obstante, al parecer, se va a poner especial celo en que no se desoigan las ordenanzas en las zonas del Paseo Marítimo, en la que se incluye el polémico West End, y en ses Variades.

Según marcan las ordenanzas del Ayuntamiento de Sant Antoni, los bares y las cafeterías tienen como límite que cerrar sus puertas al público las 4:00 horas de la mañana. Las discotecas, salas de fiesta y cafés concierto pueden cerrar dos horas más tarde, es decir, a las 6:00 horas de la mañana.

El nuevo jefe de la Policía Local de Sant Antoni explicó también que en estos momentos, a raíz del relevo del equipo de gobierno del Ayuntamiento, existe entre los agentes municipales un sentimiento de entusiasmo encaminado a hacer cumplir las ordenanzas de Sant Antoni de una vez por todas. Según Pantaleoni, el Ayuntamiento está decidido a «invertir la tendencia» en Sant Antoni.

Recientemente, el concejal se comprometió también a acabar con las prácticas de «competencia desleal» que se realizan en Sant Antoni, como los pub crowls, los dos por uno y la happy hour. Se trata de prácticas de «competencia desleal» que, en algún caso, también se practican en alguno de los establecimientos del propio Pantaleoni, que pidió «tiempo» a los ciudadanos de Sant Antoni para acabar con ello.

Por otra parte, Pantaleoni dijo ayer que está «contento» por cómo se está acometiendo la lucha contra la venta ambulante, una actividad que, sobre todo, practica en Sant Antoni la comunidad africana y, principalmente, senegalesa, y que en verano aumenta considerablemente su presencia.