El cadáver hallado el martes en el término municipal de Monda (Málaga) es el de Sonia Carabantes Guzmán, la joven de 17 años que desapareció de Coín el pasado jueves, según confirmaron ayer los forenses que le han practicado la autopsia, por lo que el Ayuntamiento de Coín ha decretado tres días de luto oficial.

Antonio García de Gálvez, director del Instituto de Medicina Legal de Málaga, indicó sobre las 19.00 horas de ayer a los periodistas que se confirma que el cadáver es el de Sonia «y no hay nada que diga lo contrario», y señaló que ya ha enviado todas las pruebas a Madrid, vía aérea, y ha hablado con la juez encargada del caso.

Las pruebas que se efectuaron al cuerpo se reanudaron a primera hora de la mañana en el Parque Cementerio de Málaga, después de que una autopsia preliminar practicada el martes por la noche ya determinara que podría ser el cadáver de la joven desaparecida.

El forense destacó que «a pesar de que el cuerpo se encuentra en avanzado estado de putrefacción, se están obteniendo datos importantes y valiosos» para la investigación, y añadió que sólo queda recibir las pruebas de ADN, las dentales y el análisis de sangre.

Una vez terminada la autopsia, el cuerpo permanecerá en el Parque Cementerio de Málaga «al menos las próximas 48 horas», en previsión de que sean necesarias nuevas pruebas, y «cuando terminen las comprobaciones, y dependiendo de los resultados, se pondrá a disposición de la familia», agregó el forense.

Mientras tanto, los padres de Ana Elena Lorente y Rocío Wanninkhof reviven estos días la tragedia que supuso el asesinato de sus hijas en circunstancias similares y enviaron a los familiares de Sonia «todo el apoyo y cariño del mundo» en unos momentos de «máximo dolor». Alicia Hornos, madre de Rocío Wanninkhof, que desapareció en el término municipal de Mijas el 9 de octubre de 1999 y su cadáver fue hallado semanas después pidió a los asesinos que «respeten la vida humana, porque ellos también han nacido de una madre y nadie tiene derecho a matar a nadie».

Los compañeros de instituto de Sonia Carabantes, que participaron en su búsqueda, «se vinieron abajo y siguen hundidos» tras conocer la noticia, por lo que el centro les ofrecerá un servicio psicológico y otras medidas como el desarrollo de actividades encaminadas a fomentar en ellos actitudes de respeto, solidaridad y compañerismo. El alcalde de Coín, Gabriel Clavijo, reclamó que el autor o autores del hecho «cumplan sus penas íntegramente» y confió en que se esclarezca todo lo antes posible. El alcalde se mostró «casi seguro» de que puede haber «al menos dos personas» implicadas en el suceso, y subrayó que éste es un «hecho puntual», porque «Coín es un pueblo tranquilo y ésa es la imagen que se quiere seguir transmitiendo».