Al parecer, la causa que provovó el incendio fue un cortocircuito que se produjo al encender los motores después de repostar en el puerto
El catamarán medía nueve metros y se hundió antes de apagar el fuego. Foto: V. FENOLLOSA

BÀRBARA MUNAR
Un catamarán de nueve metros se quemó y se hundió en el puerto de Ibiza Nueva ayer por la tarde. La embarcación estuvo ardiendo dos horas hasta que se fue a pique.

Al parecer, el catamarán estaba fondeado en Talamanca y se trasladó al puerto de Ibiza Nueva para repostar.

Una vez que el barco tuvo el depósito lleno, el patrón encendió los motores y, al parecer, se produjo un cortocircuito que provocó una primera explosión dentro de la gasolinera y que puede que sea la causa del inicio del incendio.

Los marineros acudieron corriendo al lugar y, con un pequeño barco auxiliar y una cuerda de unos diez metros, arrastraron la embarcación para alejarla del puerto de Ibiza Nueva y evitar cualquier desastre.

Durante el trayecto se produjeron dos explosiones más, una a la salida del puerto y la tercera cuando el catamarán ya estaba fuera.

La tripulación del barco estaba formada por tres alemanes y dos brasileñas. Uno de los tres germanos resultó herido leve con heridas en el brazo izquierdo y en la cara y fue trasladado en una ambulancia UVI al hospital Can Misses.

Al lugar del incendio, se trasladaron cinco bomberos con dos vehículos y la embarcación de Salvamento Marítimo 'Illes Pitiüses', con el objetivo de apagar las llamas, pero el catamarán se hundió antes de extinguirlas.

El incendio se inició a las 15'10 y se apagó 17'00 horas después de que el barco se hundiera. Según comentó un responsable de Salvamento Marítimo, para reflotar el barco quienes deben hacerse responsable son los propietarios de la embarcación y no Salvamento Marítimo, ya que el barco es propiedad privada.

Este incendio es el tercero que se produce en una embarcación en menos de un mes. El primero fue en Marina Botafoch el pasado 4 de agosto donde ardió una lancha de 600.000 euros. Se trataba de un 'Sunseeker' de 16 metros de eslora que quedó destruida y casi hundid. Los bomberos tardaron casi tres horas en apagar el fuego. El segundo se dio en la bahía de Sant Antoni el 11 de agosto. Se trataba de un velero de 10 metros de eslora y las llamas se iniciaron en popa.