Este fue el primer accidente mortal que se registró el año pasado en Formentera.

La mortandad en las carreteras de las Pitiüses ha caído en picado con respecto a lo que ocurrió el año pasado. En 2006 sólo ha perdido la vida una persona por accidente de tráfico frente a las cinco que perecieron entre enero y febrero de 2005, trimestre que se completó sin que hubiera ningún fallecido más.

Las estadísticas, sin una causa que explique el por qué de este cambio, están invitando ahora a la esperanza. No como sucedió en 2005, cuando los preocupantes datos que se recogieron durante los primeros meses del año fueron confirmándose en los trimestres siguientes hasta alcanzarse la treintena de víctima mortales, una de las más altas de la última década. En la mayor parte de ellos estuvo presente la confluencia del alcohol, la noche e imprudencias, como la velocidad, además de no llevar casco o cinturón en muchos casos, como causas que favorecieron que los siniestros se saldaran con fallecidos. Un residente alemán de Cala Llonga de 55 años ha sido el único deceso registrado este año. Ocurrió el pasado 21 de enero en la carretera que enlaza Santa Gertrudis y Sant Joan, cerca del denominado cruce de los Cazadores. La víctima, que circulaba en un Jeep Cherokee, pereció tras estrellarse contra un talud y un árbol antes de dar al menos una vuelta de campana. En 2005, los accidentes mortales vinieron mucho antes. En la primera semana de enero se registró el primero. Una alemana murió en un accidente similar ocurrido entre Sant Rafel y Santa Eulària al salirse de su carril e impactar contra un árbol. El 29 de enero una chica de 16 años que iba con otros cinco chicos perdió la vida en Benirràs. Trágicas fueron también tres jornadas de febrero. Una vecina de Can Guasch que iba en una moto con su hijo de 16 años murió al ser arrollada por un camión que dio marcha atrás. Formentera se unió pocos días después a esta «lista negra» al estrellarse un joven granadino contra un camión y un muro en la carretera de la Savina. El mundo de la cultura, a su vez, se visitó de luto ese mismo mes al ser arrollado el pintor Rainer Pfnür por un conductor bebido cuando en su moto regresaba a su casa de Santa Gertrudis.