La Guardia Civil se incautó anteanoche en Mallorca de un grupo de embarcaciones utilizadas para llevar hachís.

Un juzgado de Marbella es el órgano judicial que inició las investigaciones que ha permitido desmantelar en Sant Josep al grupo de 'narcos' que introdujo en la isla cerca de 3.200 kilos de hachís, cantidad de droga que en una furgoneta estaba lista para su distribución cuando la policía ibicenca irrumpió en el domicilio donde se custodiaban los más de cien fardos que constituían el alijo.

Este dato permite corroborar la conexión de los detenidos con negocios de narcotráfico que se dirigían directamente desde la Costa del Sol, lugar donde el Cuerpo Nacional de Policía inició las investigaciones. Ello supondrá que probablemente todos los acusados queden a disposición de este juzgado una vez que la policía concluya los interrogatorios.

Nuevos datos que han trascendido sobre esta actuación policial han permitido conocer que los agentes decomisaron al grupo una pequeña cantidad de dinero -cerca de mil euros-, así como cartas de navegación. Al parecer, también se encontraron en los registros embarcaciones que podían ser utilizadas para transportar la droga.

Al respecto, todo indica que el 'modus operandi' de esta organización era muy similar a la que fue desmantelada pocas semanas atrás en Can Negre después de que se interviniera en aguas de Cabo de Palos una lancha que traía a la isla 4.300 kilos de hachís. La policía sospecha que las nueve personas que finalmente fueron detenidas anteayer en Sant Josep, un holandés y ocho españoles, se habían trasladado a domicilios de es Caló del Real y Cala Vedella exclusivamente para llevar a cabo las tareas de desestiba y distribución del alijo, bien en la isla o bien preparando su salida a otro destino que se eligiera. Es muy probable que la droga hubiera desembarcada en la misma costa de Sant Josep utilizando embarcaciones que se abarloaron a un barco o a una planeadora.

Agentes de la Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera han desarticulado una organización dedicada al tráfico de drogas que operaba en el levante español, gracias a la detención en Mallorca de siete personas y tres embarcaciones que se utilizaban para hacer el traslado de los estupefacientes. La operación, iniciada en Melilla a principios de 2005, permitió la detención ayer de estos individuos gracias a un dispositivo de la Guardia Civil de Melilla y Balears, del Servicio Marítimo de este cuerpo y del Servicio de Vigilancia Aduanera, informaron fuentes del instituto armado. La organización, además, trasladaba sus actividades por varios puntos del levante español para «entorpecer las investigaciones« de la Guardia Civil y Aduanas.