J.J.M.
La decisión de un agente de la Guardia Civil evitó a primera hora de la noche de ayer que el mar se cobrara una nueva víctima en Eivissa y precisamente en la misma zona donde hace cuatro días submarinistas del instituto armado rescataron el cadáver de un británico de 27 llegado un día antes a la isla.

El agente evitó la tragedia al lanzarse al mar cuando la patrulla a la que pertenecía acudió poco después de las nueve de la noche a un aviso de que un turista se estaba ahogando en frente las rocas de ses Variades. El guardia civil logró sacar del agua al afectado, al parecer también de nacionalidad británica, cuando éste, desfallecido, era arrastrado por el mar, sin poder salir y a unos 150 metros de la costa.

Un dispositivo de emergencia, que incluyó a unidades de la Policía Local de Santa Antoni y de Salvamento Marítimo, además de las activadas por el instituto armado, se movilizó después de un amigo del turista que estuvo a punto de perecer saliera del agua y comenzara a gritos a pedir ayuda, según la información recogida por este periódico al cierre de esta edición. Éste indicó la zona donde se encontraba su acompañante y narró las dificultades que él mismo había tenido para alcanzar las rocas. En una semana dos jóvenes han perdido la vida en la costa de Sant Miquel y Sant Antoni y un tercero en una piscina.