Semanas antes de que fuera encontrado el cadáver se registró un incendio en la Comandancia Militar.

D.B., de 39 años y natural de la ciudad rumana de Balsea, es la persona que fue encontrada muerta en agosto pasado con un tiro en la cabeza en el edificio de la Comandancia Militar de Puig des Molins, informó ayer la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía en Eivissa. La policía confirmó que, efectivamente, D.B. fue asesinado de un tiro en el ojo, pero añadió que por el momento no se ha producido ninguna detención relacionada con esta muerte.

El pasado 8 de noviembre, en respuesta a una pregunta formulada en rueda de prensa, el comisario de Eivissa, Estanislao Pérez, dijo que, en su momento, se buscaron restos de ADN en las inmediaciones del lugar en el que fue encontrado D.B. con el fin de avanzar en la investigación y también que por el momento no se ha encontrado ningún arma.

Al parecer, D.B. vivía en la miseria y pasaba las noches en la Comandancia Militar, aunque Comisaría ni confirmó ni desmintió este punto. Se sospecha que D.B. murió al instante, aunque el cuerpo fue hallado días después del disparo, ya en avanzado estado de descomposición. Según algunas fuentes la autopsia reveló que el rumano llevaba muerto unas dos semanas.

El cuerpo fue encontrado a raíz de una llamada telefónica de carácter anónimo realizada a la delegación pitiusa del periódico El Mundo.
Pese a que la Comandancia Militar está declarada por el Consell Insular Bien de Interés Cultural (BIC), no se encuentra en el buen estado que sería deseable, por lo que, al parecer, algunos indigentes la utilizan para pasar la noche. Un mes y medio antes de que fuera encontrado el cuerpo de D.B. se produjo un incendio en el edificio que afectó al ala norte del primer piso, lo que en un primer momento se atribuyó al mal estado en el que se encuentra.