En el marco del plan de adecentamiento de la ciudad emprendido por el Ayuntamiento de Eivissa, los servicios de limpieza acometieron anteanoche la decisión de desalojar al mendigo alemán que desde hacía varios años vivía en una de las esquinas de la zona de entrada al lujoso puerto deportivo de Marina Botafoch, informó ayer la Policía Local de Eivissa.

Este hombre vivía en una especie de precaria caseta que se ha ido construyendo en la esquina a base de cartones y maderas. Según la Policía Local, la situación era ya muy lamentable, puesto que este hombre había ido acumulando grandes cantidades de basura, en lo que podría considerarse un primer síntoma del síndrome de Diógenes.

En su esquina, el hombre se había hecho hasta una pequeña zona en la que almacenaba los libros que leía. Al parecer, este hombre dispone de una pequeña pensión en Alemania que gestiona su hija, que le ayuda a sobrevivir. La Policía Local informó ayer de que el Ayuntamiento de Vila ha ofrecido al desalojado una cama y toda la ayuda que le pueden aportar los servicios sociales del municipio.

Fuentes policiales explicaron que no es la primera vez que el Ayuntamiento de Eivissa trata de llevar al redil de los servicios sociales a este mendigo, que siempre ha preferido su esquina.

La situación, insistieron ayer desde el retén de la policía, era insostenible, ya que la acumulación de bolsas de basura ya era preocupante.
Además de la pensión, los escasos ingresos del mendigo consistían en las monedas que, sobre todo en los meses de temporada turística, le daban los clientes del puerto deportivo.