El juez Juan Carlos Torres, responsable de la instrucción judicial de la denominada operación Brujas, una actuación policial con la que la Guardia Civil desmanteló el pasado verano un grupo de magrebís y colombianos que supuestamente formaban el principal entramado que introducía droga entre los clientes de las discotecas de la isla, ha elevado a nueve el número de personas exculpadas en este caso. Seis de la veintena de detenidos continúan en prisión esperando el final de las actuaciones para saber si tendrán que sentarse en el banquillo de los acusados por narcotráfico.

Torres, tras resolver el sobreseimiento parcial de las actuaciones contra lo nueve sospechosos que se han beneficiado de esta medida, explica en un auto que dicha resolución se adoptó después de que la Fiscalía, que había pedido el «procesamiento general» no concretara por qué debían seguir figurando sus nombres en la causa pese a las diferentes requerimientos que se hicieron desde el juzgado. Entre ellos, figuraba un magrebí al que la investigación policial, junto con el colombiano Alejandro L.O., este último aún preso, consideraba principales cabecillas de una red que presuntamente llegó a contar con un domicilios de Sant Antoni que era utilizado como laboratorio para tratar la droga.

El magistrado también lamenta en su escrito en varias ocasiones que ningún representante del ministerio público estuviera presente cuando se efectuaban determinadas diligencias judiciales pese a que les había citado para ello, así como el supuesto desinterés de la Fiscalía para ahondar en la relación real existente entre los arrestados. Muchos de ellos fueron apresados por vagas conversaciones, compartir piso, pequeña posesión de droga, y uno de ellos, incluso, por aparecer en una foto realizada en un móvil intervenido en el ciclomotor de otro de los acusados.

Los detenidos que han salido indemnes de una investigación en la que la Guardia Civil llegó a destinar a agentes especializados trasladados desde la Península y a infiltrar a más de 30 guardias civiles en los ambientes nocturnos de la isla han quedado exculpados al «no resultar debidamente justificada la perpetración de hechos delictivos a su respecto en este momento procesal y a los efectos de procedes a su incumplimiento», dice el auto.

El instituto armado consideró que los jefes de la banda distribuían a sus hombres, que copaban el 70 por ciento del mercado, por discotecas y macrofiestas para no hacerse competencia entre ellos. En la operación Brujas, como ya se informó, se intervinieron casi 11.000 éxtasis, dos kilos de cocaína, nueve de sustancia para el corte y cinco de hachís. Los agentes, que llevaron a cabo cerca de 20 registros, también se incautaron de 90.000 euros y 2.700 euros, así como de cinco vehículos.