Las autoridades ordenaron ayer por la tarde el desalojo del edificio Extremadura, ubicado en la Avenida de Punta Arabí de es Canar esquina con el el carrer de Font des Murtar en el municipio de Santa Eulària, a consecuencia de un fuerte olor a gas. No se produjo ninguna explosión ni se registraron heridos durante el desalojo, que se ordenó por precaución. Según informó el servicio del 112, a las siete y diez de la tarde se evacuaron todas las viviendas del edificio, 20, que tiene cuatro plantas. En total el desalojo afectó a 40 vecinos que pudieron volver a sus viviendas dos horas más tarde.

Los agentes disponibles en la Policía Local del municipio estaban ocupados en la organización de la procesión de Viernes Santo que en esos momentos transcurría por las calles de Santa Eulària, por lo que al lugar del suceso se desplazaron guardias civiles del destacamento de Santa Eulària. Un supuesto olor a gas alertó a los vecinos, que avisaron a la Policía Local, que a su vez hizo lo propio con los bomberos y la Guardia Civil. Los bomberos y un técnico especialista estuvieron buscando piso a piso el supuesto escape de gas, que no se encontró.

Un descuido

Según informó posteriormente el 112, la fuga se produjo «por un descuido» en los fogones del restaurante Extremadura, situado en los bajos del edificio.

Otras fuentes que intervinieron en el caso barajaron la opción de que la fuga de gas se debiera a una fosa séptica, aunque este hecho finalmente no se pudo confirmar.

Hace unas semanas se produjo un suceso similar en un edifico de Platja den Bossa, en el municipio de Sant Josep. Tampoco se encontró ninguna fuga, pese al supuesto olor a gas.