Momento en el que los agentes descargan los 70 fardos de hachís de un peso de 30 kilos cada uno.

Los agentes de Eivissa del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA), pertenecientes a la Agencia Tributaria, están investigando el patrimonio en la isla de los dos ibicencos que fueron detenidos en una lancha a 11 millas al sur de es Vedrà con algo más de dos toneladas de hachís, informaron ayer fuentes de la investigación. Los detenidos, Jaime R.R. y Antonio T.T., sin antecedentes policiales ni penales, serán puestos hoy a disposición judicial. Uno de ellos es pescador y el otro se dedicaba a la agricultura.

Ahora Hacienda investiga sus patrimonios. Al parecer, uno de ellos posee una gran casa en el municipio de Sant Antoni, donde ambos residen.

Dos patrulleras del SVA abordaron a la lancha Ludemar cuando se encontraba a 11 millas de es Vedrà, ya en aguas jurisdiccionales españolas (las aguas internacionales comienzan a partir de las 12 millas). Los agentes del SVA vieron los fardos en la cubierta de la pequeña lancha, de algo menos de nueve metros de eslora. Una vez en el puerto de Eivissa y conseguidas las órdenes judiciales pertinentes, los agentes registraron por completo la lancha, donde había 70 fardos de unos 30 kilogramos cada uno. Algunos de los paquetes contenían hachís puro y otros polen de esta misma sustancia, señalaron fuentes de la investigación.

Los investigadores sospechan que los detenidos podrían haber cargado la droga de un barco nodriza, más allá de las 12 millas, es decir, en aguas internacionales, lo que deja abierta la hipótesis de que la Ludemar no fuera la única lancha en hacerlo, una posibilidad que no está probada.

Los agentes del SVA, que en la última fase de la operación fueron apoyados por agentes de la Guardia Civil del puesto de Sant Antoni, llevaban varios meses siguiendo el rastro a esta operación de tráfico de hachís de Marruecos a Eivissa.