Uno de los barcos que fue arrastrado por el vendaval y que embarrancó en Sant Antoni. FOTO: IRENE G. RUIZ

Al menos dos embarcaciones de recreo se han visto directamente afectadas en las últimas horas por el viento que ha alcanzado a las Pitiüses y han terminado varadas después de que sus tripulantes lograran ponerse a salvo sin mayores contratiempos. Los dos barcos, ambos veleros, serán reflotados en los próximos días del lugar donde se vieron arrastrados por el mar, según confirmaron fuentes de Salvamento Marítimo. El Erótica quedó atrapado en la arena de Platja den Bossa mientras el Elisabeta y Ana terminó alcanzando el islote de s'Espalmador.

Estos, sin embargo, no fueron los únicos incidentes ocurridos en las costas pitiusas en esas horas. Un navegante se fracturó un tobillo cuando se hallaba en la zona de Cala Saona. La embarcación de Salvamento Marítimo Markab, con base en Eivissa, trasladó al herido a La Savina, lugar desde donde fue evacuado por una ambulancia hasta el hospital de Formentera.

Los dos veleros siniestrados estaba respectivamente ocupados por dos personas. El suceso más espectacular tuvo lugar sobre las once de la noche cuando el 112 recibió un aviso de que había una embarcación en apuros en Platja d'en Bossa. Al parecer, también se lanzó un Mayday desde el barco, extremo éste que no ha sido confirmado. El Erótica, con sus quince metros de eslora, finalmente quedó varado en Platja den Bossa en un incidente muy similar al que le ocurrió al Elisabeta y Ana. Durante la mañana de ayer tuvo la evacuación de la persona que se rompió un tobillo y que se hallaba a bordo del Anael II, refugiado en Cala Saona.

Técnicos de Salvamento y la Guardia Civil, a su vez, revisaron la situación en al que se hallaba los veleros varados para cerciorarse de que no había fugas de combustible y tampoco peligro para otras embarcaciones.