Tres años de cárcel como sospechoso de abusos sexuales y otros dos por allanamiento de morada. Ésta es la pena de prisión a la que se enfrenta el turista mexicano de 19 años que fue detenido en Sant Antoni como sospechoso de escalar hasta un primer piso del West End y llevar a cabo tocamientos con una mujer que dormía. El acusado ingresó anteayer tarde en espera de un juicio rápido que se ha señalado para este jueves. El otro joven que le acompañaba, por su parte, quedó libre y sólo responderá de una supuesta falta de amenazas, presuntamente cometida cuando un grupo de personas los cercaban y él alertó de que les dejaran marchar.

Al parecer, la propia víctima creyó que su pareja había regresado más pronto de lo habitual a caso y no dio importancia a que alguien entrara en su cama. Sin embargo, nada más descubrir su error, comenzó a gritar. El novio de la afectada, que trabajaba en un restaurante cercano a la casa, vio a la mujer llorando y corrió en su ayuda. El acusado escaló por un canalón y luego entró por una ventana. Tuvo que recorrer toda la casa hasta que descubrió a la mujer que fue su víctima.