Un vecino de Formentera que ayer tuvo que sentarse ene el banquillo acusado de un presunto delito de maltrato va a ser investigado de nuevo por el juzgado por si fue el responsable de un mensaje que recibió su ex pareja pocas horas antes del juicio en el que se vertían veladas amenazas de muerte.

El fiscal y la acusación particular, en la vista oral, pidieron que el acusado ingresara en prisión hasta que se aclararan todos estos extremos. La responsable del juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, la juez Martina Rodríguez y magistrada ante quien se veía la causa, no consideró necesario adoptar esta medida cautelar ya que, a su entender, no había indicios suficientes de que dicho mensaje, realizado con una tarjeta prepago, hubiera podido ser enviado por el sospechoso. Además, durante sus declaraciones, un amigo de la denunciante señaló que la estaba «vigilando» durante 24 horas ante el «temor y el acoso que estaba sufriendo la afectada». Éste, a su vez, negó tener una relación sentimental con la denunciante, tal y como, según dijo, el sospechoso creía. El acusado, al respecto, negó haber sido el responsable de un mensaje, enviado a las 4.03 horas de ayer, y que decía lo siguiente: «Piensa bien lo que hagas mañana porque te mataré estés donde estés».

La causa que se vio ayer se refirieron a unos supuestos hechos ocurridos el pasado 22 de agosto en el aparcamiento de un bar de Formentera y por los que se piden nueve meses de cárcel.

Según la mujer y su amigo, el sospechosos zarandeó y arrojó contra la pared a su esposa cuando ésta intentó coger las llaves de su coche para impedir que condujera. «Estaba muy borracho. No podía ni mantenerse en pie. De hecho, tras el ataque cayó para atrás y se quedó durmiendo en el suelo», declaró dicho testigo.