El motorista italiano Cristinan Danielle Minervini, de tan sólo 22 años de edad, se salió de la vía en la carretera de Sant Antoni y murió porque iba demasiado rápido, informaron ayer fuentes de la Guardia Civil. En la moto, una Kawasaki Ninja de 250 centímetros cúbicos, viajaba de acompañante la española Blanca María C.P., de 30 años, hospitalizada en Can, Misses, en estado grave. No obstante, se encuentra estable, informaron fuentes del Ib Salut. A consecuencia del golpe se fracturó un hombro y un brazo.
El accidente se produjo a las diez y media de la noche en la rotonda de los bomberos. La moto circulaba en dirección a Eivissa. Entró en la rotonda demasiado rápido, de forma que cayó al suelo y posteriormente chocó contra el bordillo de intersección y la señal de panel direccional, es decir, la señal redonda de obligación que indica el sentido en que ha de tomarse la rotonda. Ambos llevaban casco. El golpe dejó la moto inutilizable.
Unas cinco horas después se produjo otro accidente de moto en la carretera de Sa Carroca, a la altura del número 34 de la calle Campanetas, en el municipio de Sant Josep, informaron ayer desde la Policía Local.
Una ambulancia del servicio del 061 trasladó al herido a Can Misses, desde donde ayer no pudieron informar de su estado, aunque en cualquier caso no se teme por su vida.
En la moto iba un varón italiano de 26 años de edad. En el accidente no intervino ningún otro vehículo. En ese momento la calzada había sido empapada por el camión de limpieza que acompaña al de recogida de basuras. El joven cayó al suelo y el casco salió disparado. Sin embargo, no se golpeó la cabeza.
El joven, esperando largo rato a la ambulancia, se quejaba principalmente de la clavícul a.
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