El capitán Trujillo (segundo por la izquierda).

El capitán José López García Trujillo, máximo responsable de la Guardia Civil en las Pitiüses entre los años 2000 y 2003, tendrá que sentarse en el banquillo de los acusados el próximo mes de diciembre para ser juzgado por la Audiencia Provincial como supuesto autor por inducción y colaboración necesaria en un delito de falsedad en documento mercantil. El fiscal pide seis meses de prisión y una multa de 1.080 euros para el capitán, quien, según la investigación judicial, presuntamente incurrió en un fraude para amueblar la vivienda de un oficial superior con fondos destinados únicamente a efectuar obras de reforma en este domicilio, obras que no se llevaron a cabo. El fiscal, en este caso, también requiere el sobreseimiento de las actuaciones contra oficial: el teniente coronel Luis Cuadri.

José López García Trujillo, que tras marchar de Evissa fue destinado a la localidad mallorquina de Calvià, supuestamente medió con un constructor, también imputado en la causa para que de estos fondos pudiera beneficiarse el coronel Francisco Javier García Peña, jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Balears tras tomar posesión en el cargo en 2005 y persona que, en su opinión, necesitaba mejorar el mobiliario de su casa oficial. Entre ellos, al parecer, figuraban equipos de aire acondicionados y otras comodidades.

Trujillo, apellido por el que se le conocía en Eivissa, compartirá de esta manera banquillo con el coronel García Peña y con el constructor Jaime Ferragut Ferra (Calabruix SL). El fiscal pide cuatro meses de suspensión y tres de prisión para García Peña, quien reconoció en su día abiertamente el «fraude», y otros seis meses de cárcel para el constructor.

Según el ministerio público, el acuerdo se gestó después de que Trujillo mediara y el constructor realizó los trámites necesarios para aparentar la realización de una obra de reforma en el baño y en la cocina de la vivienda oficial con un presupuesto de 12.505, 32 euros que el propio Trujillo entregó personalmente en las oficinas del instituto armado.

El coronel García Peña, por su parte, certificó en octubre de 2005 que las obras se había realizado conforme al presupuesto aprobado.

Una vez emitida la factura de las obras y el certificado, fueron ingresados los 12.0505 euros en la cuenta corriente de Calabruix SL. «Dinero éste que Jaime Ferragut, una vez descontado el correspondiente IVA, entregó en efectivo en un sobre cerrado a López García Trujillo y que éste, a su vez, hizo llegar al coronel García Peña quien, ya con el dinero en su poder, realizó con él el reintegro a la caja de la Comandancia de la totalidad de las cantidades que le habían sido anticipadas para las diversas compras mobiliarias efectuadas en septiembre de 2005», dice el escrito fiscal. En él también se recoge que el mobiliario adquirido fue inventariado en su totalidad como propiedad de la Comandancia.