El Grupo de Rescate de los Bomberos del Consell d'Eivissa tuvo que sacar ayer por la tarde de un pozo de unos cinco metros de profundidad a un joven de 19 años.

El joven, a quien el agua dentro del pozo llegaba por la cintura, resultó ileso, aunque pasó mucho frío. Bajó al pozo para rescatar a un gato, informaron ayer Bomberos del Consell d'Eivissa, y después no conseguía subir.

El joven instaló una cuerda en el pozo a la que incluso hizo los típicos nudos para poder agarrarse a ella. No tuvo problemas para bajar, pero no había manera de subir.

El pozo en cuestión es una cisterna de una casa de campo ubicada cerca de la carretera que enlaza Sant Llorenç con Sant Joan, en el municipio de Sant Joan.

Una mujer de la casa fue quien dio la alarma que hizo que los bomberos acudieran al rescate. En un principio se movilizó una ambulancia del servicio del 061, pero cuando se dirigía al lugar del suceso recibió la orden de regresar a la base porque no eran necesarios sus servicios.

El gato que causó todo también resultó ileso.