El titular del Juzgado de Instrucción número 1, Juan Carlos Torres, juez decano de Eivissa, tomó ayer por la mañana declaración al presunto cabecilla de la gran red de tráfico de drogas con tentáculos no sólo en la isla, sino en otras ciudades españolas como Madrid y Córdoba, que la Guardia Civil desarticuló recientemente, una operación bautizada con el nombre de Rompedor.

Esta supuesta banda fue desarticulada por el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Guardia Civil (EDOA) de Eivissa gracias a una larga y compleja operación que se inició en diciembre de 2007 y finalizó el pasado septiembre.

Secreto

En total se detuvo a 21 personas, algunas de ellas en Cala de Bou, donde la Guardia Civil también realizó registros en viviendas que habitaban los supuestos narcotraficantes. El juez Torres ha decretado el secreto del sumario, por lo que se desconoce tanto el contenido como el alcance del interrogatorio al supuesto cabecilla.

Esta larga operación comenzó en diciembre de 2007, cuando los guardias de Eivissa supieron de un grupo organizado dedicado a la distribución y venta de drogas en España, que desviaba parte a Eivissa, y se percataron de que una persona que está en prisión por delitos contra la salud pública y disfrutando un tercer grado formaba parte de la organización, por lo que se inició la operación Rompedor, encaminada a la desarticulación de éstas.

Una vez iniciada la operación se averiguó que uno de los detenidos en Eivissa y presunto cabecilla, de 38 años de edad, estaba vinculado con personas de Madrid a través de un establecimiento público de la avenida de España de Vila.