Las desavenencias laborales de dos empleados de un restaurante chino de Santa Eulària han acabado con penas de seis meses de prisión para cada uno de ellos. Ambos acabaron en el juzgado después de que uno de ellos se sintiera acosado en el trabajo por su compatriota y ambos acabaran a gritos arrojándose latas y propinándose golpes con palos de fregonas.

El suceso tuvo lugar el pasado 7 de octubre sobre las nueve de la noche en el restaurante Doble Feliz de la calle San Juan. Según recoge como probado la titular del juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, la magistrada Martina Rodríguez, a causa de la mala relación con su compañero, una de las empleadas arrojó a su compañero una lata de champiñones que impactó en su frente al tiempo que ella recibía un impacto en la cabeza con un palo de fregona.

Cicatriz

La agresión motivó al primero de ellos una cicatriz de dos centímetros en la cabeza, así como distintas erosiones en el cuerpo.

Este último, a su vez también denunciante y persona que en el juicio explicó que se sentía «constantemente perseguido» en su puesto de trabajo, también ha sido condenado a igual pena por tirar también otras latas de conserva contra la otra afectada y por mantener una actitud violenta con los mismos instrumentos de limpieza.

Durante el transcurso de la discusión, el sospechoso, además, llegó a romper una botella y a esgrimirla amenazadoramente contra la otra personas, según recoge como probado la sentencia a la que ha tenido acceso este periódico. Éste justificó su comportamiento después de que supuestamente no pudiera soportar más «presión» laboral y como único modo que tuvo de expresar su deseo de que su compañera «le dejara en paz».