Los juzgado de Eivissa vuelven a ser víctimas de sus múltiples deficiencias. Emanaciones procedentes de la fosa séptica que hay en el subsuelo del edificio volvieron a ser claramente detectadas en algunas dependencias del inmueble. El olor fue especialmente insoportable en el juzgado de Instrucción número 4, ubicado en la última planta y lugar donde algunas funcionarias optaron por encender barristas de incienso en un intento de hace soportable esta situación. Al parecer, ello se ha producido al anegarse el depósito con motivo, también, de las últimas lluvias.

Los funcionarios tampoco han podido durante estos días poner en marcha la calefacción central de los juzgados porque el motor que recientemente fue instalado en su planta superior para paliar el fuerte calor que estaban soportando los trabajadores no ha podido ser encendido para cumplir ahora su nueva tarea, según explicaron los trabajadores de la administración de Justicia en la isla.

Los problemas con la citada fosa séptica han sido repetidamente denunciados, sobre todo por afectar directamente a los sótanos, donde se ubican los calabozos y antes las dependencias de la Forensía. El mismo problema afectó en una ocasión gravemente a los juzgados de la calle Madrid, donde se han llegado a producir mareos y sensación de asfixia en las salas de vistas.