Los primeros cuerpos sin vida fueron localizados a primera hora de la mañana. Fotos: ULTIMA HORA

JULIO BASTIDA

Cuatro hombres, dos de nacionalidad marroquí y dos españoles, fallecieron ayer por aplastamiento bajo los escombros del derrumbe de tres plantas de un edificio anexo al hotel Son Moll, sito en la calle Tritón número 25, el término municipal de Cala Ratjada. La identidad de los fallecidos son; Juan Manuel Fernández Arquellada, de 28 años de edad, Ismael Rodriguez Fernández, de 37 años de edad, Mohamed y Ahmid de 50 y 23 años respectivamente. Los dos primeros residentes en Capdepera y los dos restantes en Manacor. La tragedia se produjo en el instante en el que se estaban realizando los trabajos de rehabilitación integral del hotel sin la preceptiva licencia de obra.

El derrumbe, según las autoridades, se produjo sobre las 8:45 horas cuando las tres plantas con la que cuenta el edificio anexo al complejo hotelero, se vinieron abajo, atrapando bajo los escombros a un total de cuatro obreros. Los trabajadores quedaron bajo un amasijo de placas de hormigón, hierros y escombros diversos. Además del balance de víctimas mortales, hay que añadir que numerosos operarios resultaron heridos de diversa consideración y fueron atendidos por los servicios sanitarios del 061 'in situ' que se habían desplazado varias unidades medicalizadas al lugar del siniestro. Por otra parte, varios heridos fueron trasladados con carácter de urgencia al Hospital de Manacor.

Según fuentes de los servicios de emergencia, al lugar de los hechos han estado trabajando una veintena de efectivos pertenecientes a los cuerpos de los Bombers de Mallorca, agentes de la Policía Local, Guardia Civil, técnicos de la Dirección General de Emergencias y técnicos en maquinaria pesada que han ido retirando paulatinamente y cuidadosamente los escombros con ayuda de los agentes caninos de localización de cadáveres de la Benemérita. También acudieron hasta el lugar técnicos de Inspecció Laboral de la Conselleria de Treball y de la Dirección de Salud Laboral para evaluar las circunstancias en las que se produjo el accidente y determinar si la obra cumplía todas las medidas de seguridad. El complejo hotelero cuenta con un edificio principal de nueve alturas y uno anexo (el derrumbado) de tres plantas y un sótano.

Lluvias

Las primeras hipótesis de la investigación indican que las fuertes lluvias han propiciado el desplome de tres forjados (estructuras metálicas) del edificio.

Según numerosos testigos, en la obra se encontraban trabajando entre 80 y 90 trabajadores pertenecientes a diferentes subcontratas. Todas ellas formaban parte de una UTE llamada Estelrich y Rafael Truco. Entre las empresas sub contratadas también se encontraban Alfernos (Capdepera-soldadores), Construcciones Gómez Quintero entre otras. En el instante que se produjo el siniestro en la obra se encontraban trabajando unos 50 trabajadores debido a que el resto de operarios desayunaban en ese momento.

Otro gran número de empleados que consiguieron salvar la vida realizaban su actividad laboral en el inmueble hotelero principal, que no sufrió daños.

Pese a que es poco probable la localización de más cuerpos bajo los escombros, los Bombers de Mallorca siguieron trabajando toda la noche con la ayuda de varios grupos de iluminación electrógenos para descartar que haya más víctimas mortales.

En este sentido, Santiago de la Cal, médico asistencial del 061 y responsable del dispositivo médico desplazado en el lugar de la tragedia, informó que los cuatro obreros fallecidos quedaron atrapados bajo una especie de sótano bajo un enorme volumen de escombros y confirmó que murieron por aplastamiento.

Por otra parte, un gran número de familiares y amigos de los fallecidos y heridos fueron trasladados en autobuses hasta el hotel S'Illot donde estuvieron asistidos en todo momento por psicólogos.

El conseller Insular de Interior, Joan Lladó, confirmó a los medios de comunicación que el juez de guardia de Manacor ordenó el levantamiento de los cadáveres.

Durante toda la jornada se vivieron momentos de gran tensión. Los trabajos de desescombro fueron lentos y tomando todas las medidas de seguridad.

Los primeros cuerpos sin vida fueron localizados a primera hora de la mañana (entre las 09:30 horas y 10:30 horas), el tercer cuerpo, a las 14:10 horas y el cuarto cuando pasaban varios minutos de las cuatro de la tarde.