El condenado por los atracos prestó declaración ayer por la mañana ante el juez de guardia de Eivissa.

Un hombre de nacionalidad marroquí, A.E.H., de 63 años de edad y residente en la isla, aceptó ayer la pena de un año y medio de prisión por la comisión de dos delitos de robo con violencia, uno de ellos en grado de tentativa, es decir, sin éxito, informaron ayer fuentes judiciales.

Al parecer, el marroquí carece de antecedentes penales computables, por lo que al ser la pena impuesta inferior a dos años de duración, ésta quedará en suspenso a condición de que el hombre no cometa ningún delito más en dieciocho meses. A.E.H. reconoció los hechos que se le imputan ante el juez de guardia y su abogado llegó a un acuerdo con el Ministerio Fiscal, que ha rebajado la pena solicitada en un tercio por la colaboración del detenido la justicia. El marroquí fue detenido por un agente de la Policía Local de Eivissa en la esquina que forman las avenidas Ignasi Wallis y Bartolomé Roselló sobre las cuatro menos cuarto de la tarde, cuando una mujer le reclamó auxilio a gritos porque el acusado la había agredido para arrebatarle un collar, algo que finalmente no logró.

Al tirón

La mujer, de nacionalidad colombiana, sufrió erosiones en el cuello de carácter leve, por lo que precisó asistencia médica.

El agente de la Policía Local que logró detener al marroquí lo condujo a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía. A partir de ese momento, las investigaciones demostraron que A.E.H. había cometido previamente otro robo con violencia, éste sí consumado.

El detenido reconoció ayer ante el juez de guardia que había robado una cartera a una mujer utilizando el método del tiró, un hecho perpetrado también en el municipio de Eivissa.