El Ayuntamiento de Vila realojará temporalmente en pensiones a los usuarios del albergue que ha quedado afectado por el incendio en la madrugada de ayer. Vila se hará cargo de los desayunos responsabilizándose de las facturas del servicio que ofrecerá un bar. El comedor, otro de los recursos de primera necesidad que han quedado inutilizados, se reubicará temporalmente en el bar del Consell. «Habilitaremos el bar para que se pueda trasladar la comida que se prepara en el Reina Sofía y no se interrumpa el servicio», dijo la consejera de Promoción Social, Patricia Abascal.

Estas son algunas de las soluciones de emergencia adoptadas ayer tras la reunión mantenida entre el Consell, Ayuntamiento de Vila y Cáritas para seguir ofreciendo estos recursos de primera necesidad a los colectivos más desfavorecidos. Al comedor suelen ir unas 20 personas a las que se le sirve un plato caliente, una cena a partir de las 19 horas, a lo que hay que sumar otros 15 usuarios a los que se les da bocadillos. Al centro de día suelen pasar unas 40 o 50 personas diarias. «El número de afectados es bastante importante», dijo Beatriz Cuchí, coordinadora de Caritas.

Pocas horas después del incendio, el Consell, Ayuntamiento de Eivissa y Cáritas mantuvieron una reunión para afrontar esta situación de emergencia. Abascal lamentó ayer lo sucedido aunque añadió que afortunadamente no hubo daños personales. «Las personas del albergue fueron desalojadas y funcionó muy bien el plan de emergencia».

Coordinación

El concejal de Bienestar Social, Enrique Sánchez, destacó el funcionamiento de «los protocolos de seguridad en coordinación los profesionales del albergue con los de Cáritas».

La reanudación de los servicios en el inmueble se realizará «a la mayor brevedad posible», dijo el concejal. La ocupación media del albergue en estos últimos meses ha sido de unas doce personas. La noche del incendio había trece usuarios que fueron desalojados.