Una denuncia de los padres de una chica de 17 años que supuestamente estaba siendo acosada por su ex novio, un joven de 20 años, motivó que la Guardia Civil de Sant Antoni detuviera anteayer a dicha persona. El juzgado de guardia investigaba ayer si, tal como se refería en la denuncia, la afectada, británica de origen aunque residente en la isla, estaba recibiendo múltiples mensajes telefónicos amenazantes después de que, en un último capítulo de violencia, golpeara a la víctima en presencia de la familia de él y la amenazara con matarla después de pedirle a su propia madre que se apartara para poder hacerlo.

Año Nuevo

Los celos parecen estar detrás del comportamiento que se atribuía al sospechoso, un joven español vecino de la bahía de Portmany e identificado como M.R.M. Su relación se fue al traste hace un mes después de que la víctima, harta de continuas peleas, decidiera poner fin al noviazgo.

El acusado, sin embargo, la convenció en la festividad de Año Nuevo para que tomara café con él, al mismo tiempo que visitaba a sus padres.

Con las promesas de que todo había cambiado, la llevó hasta dicho domicilio, lugar donde volvieron a discutir después de que él le recriminara de que tuviera un nuevo novio aprovechando que él estaba estudiando en Barcelona. Según la denuncia, en un momento dado M.R.M. supuestamente la empujó, tirándola al suelo al tiempo que le pedía a su madre que se quitara de en medio porque «la iba a matar». La afectada guardó silencio hasta que sus padres tuvieron conocimiento de esto y de que estaba recibiendo mensajes. «No te voy a dejar en mi puta vida. Te voy a buscar ti y a él y no voy a parar», decía uno de ellos.