«Hemos podido parar ahora. Llevamos cerca de 40 servicios desde las ocho mañana. Una llamada se sucede a otra y 92 salidas desde que todo empezó. Àrbol o chapa desprendida o que corre peligro de caerse. Así durante las últimas doce horas». Esta era la situación a ultima hora de ayer en el Parque Insular después de que los siete bomberos de guardia se vieran reforzados por otros once compañeros libres para cubrir las contingencias que se presentaran. No hubo municipio donde no fuera necesaria la presencia de los bomberos. Estos cubrieron 29 salidas en Santa Eulària, 23 en Eivissa, 22 en Sant Josep, 12 en Sant Antoni y 5 en Sant Joan.

Los últimos partes del Govern, a su vez, recogían un aluvión de incidencias en Santa Eulària, Sant Antoni, Eivissa y Sant Josep, municipios más afectados. El 112 informaba en su resumen de las 19 horas que en Santa Eulària se habían atendido 17 servicios, 14 en Eivissa, 8 en Sant Josep, 8 en Sant Antoni y 7 en Sant Joan. El Ayuntamiento de Eivissa por su parte, señalaba a primera hora de la tarde que su Policía Local había recibido 25 avisos por sucesos directamente relacionados con el viento.

La fuerza del viento causó un huracán de problemas en todos sitios pero la imagen fue especialmente impaciente en la bahía de Portmany. A mediodía se contabilizaba una veintena de embarcaciones encalladas. La situación empeoró conforme pasaron las horas y pasado el mediodía eran más de 30 las que copaban la playa de s'Arenal en Sant Antoni.