El grupo cometió su principal asalto en dos naves inductriales de la carretera del aeropuerto durante el pasado verano.

La mayor parte de los 32 televisores sustraídos por la banda, un total de 24, han podido ser recuperados después de que las investigaciones llevadas a cabo por el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Eivissa avanzaran después de seis meses de pesquisas en la isla y en la Península. Los ladrones aún no habían desempaquetado el grueso del botín pese a sus esfuerzos por buscarles una salida en el «mercado negro» de peristas. Junto a los televisores, todo ellos de la marca B&O, el instituto armado se ha incautado de 6.000 euros en efectivo, una pistola 6'35 modelo Walter P22 y un chaleco antibalas.

El grupo desmantelado en la denominada operación «Manero» estaba supuestamente comandado por Cristian C.V., un joven de 26 años al que las fuerzas policiales atribuyen un largo historial de delitos contra la propiedad en los que se han visto implicados otras bandas juveniles como la desmantelada ahora. En esta ocasión, Cristian C.V. contó supuestamente con la ayuda de Jordi F.T., de 26 años, y Antonio T.R., de 24, así como con la de Tamara R.F. y Antonio P.F., ambos de 23. Los dos principales sospechosos pasaron ayer a disposición judicial.

La Guardia Civil obtuvo indicios de que estas cinco personas podrían estar implicadas en nuevos robos ocurridos en naves industriales, comercios y domicilios de los que se tuvo conocimiento desde el pasado verano. Su principal golpe lo dieron presuntamente el pasado 5 de julio, fecha en la que el grupo asaltó dos naves industriales de la carretera del aeropuerto. En una de ellas hallaron un contenedor con los televisores, aparatos que estaban preparados para su distribución e instalación en un hotel de lujo que iba a ser inaugurado. En la otra, encontraron dos vehículos que rápidamente emplearon para transportar hasta lugar seguro los 32 televisores, valorados en más de 300.000 euros. Ambos camiones fueron encontrados días después pero ya estaban vacíos. Los ladrones los abandonaron después de su uso y su propietario pudo recuperarlos días después. Se cree, que los ladrones pudieron colocar ocho de estos televisores a un comprador en las semanas siguientes al robo.

Las investigaciones policiales que se están llevando a cabo también están tratando de aclarar otros robos a domicilios y naves en los que los sospechosos pueden haberse visto implicados con el concurso de otras personas. Es por ello por lo que la operación «Manero» continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones. La Walter P22, a su vez, ha sido enviada a los laboratorios de balística para conocer su procedencia y si pudo ser empleada en algún otro hecho delictivo.