EFE-GRANADA

Un fallo mecánico originó el desprendimiento del cable del remonte Emille Allais de Sierra Nevada y la caída de seis de sus sillas, con el resultado de 23 personas atendidas por los servicios sanitarios, quince de las cuales quedaron hospitalizadas en dos centros de Granada.

Cetursa, la empresa pública que gestiona la estación de esquí, ha abierto una investigación coordinada con la Guardia Civil, la Consejería de Obras Públicas y la empresa fabricante del telesilla, que ha pasado todas las revisiones pertinentes, ha dicho su director, Mariano Gutiérrez.

El siniestro se produjo a las diez de la mañana de ayer y, al tratarse de la zona de principiantes de Borreguiles, los heridos son principalmente profesores de esquí y sus alumnos -entre ellos no hay menores ni extranjeros-, ha explicado Francisco González, profesor de la Escuela Independiente.

Precisamente los monitores y el personal de pista de la estación de esquí fueron los primeros en atender a los heridos, aunque luego se unieron médicos del SAS, de la Unidad Militar de Emergencias, Protección Civil y Policía Local, entre otros.

Catorce de ellos fueron evacuados con traumatismos y contusiones diversas a la clínica de Pradollano, en la urbanización próxima a la estación invernal, mientras que los nueve restantes acudieron por su propio pie, afectados levemente por la sacudida que siguió al desprendimiento del cable. Al cierre de esta edición, muchos de los heridos estaba recibiendo el alta médica.