La sección segunda de la Audiencia Provincial de Palma «descarta por completo» que el ex director del centro de menores de es Pinaret forzara a un inmigrante malí a mantener relaciones sexuales contra su voluntad. La sentencia absuelve a Pedro Quevedo de un delito de agresión sexual por el que la Fiscalía y la representación del inmigrante le pedían trece años de cárcel.

Según el fallo judicial, durante el juicio quedó demostrado que el acusado había contactado con el denunciante a través de su hermano para encargarle un trabajo de albañilería en su casa. Al finalizar el trabajo, «Pedro le ofreció la posibilidad de tomar una ducha, a lo que accedió». Cuando salió con una toalla, le tomó del brazo y «sin resistencia» le llevó hasta la habitación donde mantuvieron relaciones sexuales completas.