La autopsia descarta que la muerte del náufrago no fuera accidental

La Policía Judicial de la Guardia Civil había detectado dos orificios en el cráneo que podrían ser compatibles con algún tipo de agresión y el examen forense de ayer era clave para aclarar las circunstancias del fallecimiento del sexagenario alemán.

Ahogamiento

La autopsia se prolongó por espacio de varias horas y el resultado dejó claro que la muerte había sido accidental. El hombre, que viajaba en el velero con su hijo y dos amigos, todos ellos de nacionalidad alemana, se cayó por la borda tras un golpe de mar, en medio de un tremendo temporal.

Navegaban a unas veinte millas de sa Dragonera, y el extranjero no llevaba puesto el chaleco salvavidas. La temperatura del agua, a finales de marzo, era muy baja y todo indica que el varón murió al poco tiempo, ahogado.

El lunes el pesquero «Es Morrás II», patroneado por Blai Fernando, salió a faenar por la zona del accidente. Pescaba al arrastre, con una gran red, y de repente repararon en que habían sacado un cadáver del fondo del mar. El Servicio Marítimo de la Guardia Civil desplegó a una patrullera y los primeros agentes que inspeccionaron el cuerpo ya repararon en los dos orificios craneales. Cuando la Policía Judicial se hizo cargo del caso ese detalle fue su principal preocupación, hasta que ayer la autopsia descartó cualquier mano criminal.